Las cenizas llegaron a mi patio es un libro necesario y esperado desde que a mediados del 2020 Tin Roda lanzó su alerta poética en defensa de los humedales del Paraná, cuando respirábamos humo y cada día nos sorprendíamos ante un nuevo foco de incendio intencional. Mientras la pandemia y el aislamiento social obligatorio nos encerraban en nuestras casas, grupos de personas autoconvocadas se organizaron ante el ecocidio en reclamo por la Ley de Humedales: asambleas, cortes de puentes, movilizaciones por tierra y por agua, acampes, abrazos al río, brigadas de vecines apagando el fuego. Sin embargo, la Ley sigue sin tratarse en el Congreso de la Nación. Las quemas responden a la expansión extractivista que no se detuvo. 300.000 hectáreas fueron arrasadas por el fuego que devastó flora y fauna de los humedales durante el 2020. Me pregunto cuántos poemas fueron escritos durante este ecocidio. Acaso sea este libro una manera de empezar a contarlos. La lucha para exigir basta de quemas también es la lucha en defensa de las palabras. El Paraná “es un río”, no una hidrovía. “Somos humedal”, las islas no son un recurso. Quizás estos poemas puedan penetrar la tierra húmeda y enraizarse en las orillas, incomodar a su manera. Y como dice Morena García “lo que incomoda debe ser lucha”. Démosle más oportunidades a la poesía. Démosle la bienvenida a este libro y su delicada y urgente aparición.
Virginia Russo